Este lugar me va perfecto. Tienen wifi gratis, almacenamiento de equipaje y un personal amable que siempre ofrece un trato excelente. Recuerdo que en mi primera estancia me dieron una bebida caliente por el frío, ¡un gran detalle!

La ubicación era perfecta, muy cerca de la iglesia de San Olaf y se podían ver muchos lugares interesantes. El personal siempre estaba atento, lo que hacía que el ambiente fuera acogedor. Me quedé en una habitación cómoda con un balcón que tenía vistas agradables. El desayuno era bueno, con opciones frescas. Durante mi estancia de tres noches, disfruté de la atención del personal y de las comidas bien elaboradas.

La habitación era un poco pequeña para tres personas, y la tercera cama no era muy cómoda.

1. Ubicación excelente
2. Desayuno variado
3. Personal muy atento

1. Baños muy pequeños
2. Ruidos por la calle

Si viajas en invierno, asegúrate de disfrutar del suelo radiante en el baño. es un detalle que hace la experiencia mucho más cómoda.

La ubicación es excelente para explorar la ciudad vieja.

Las habitaciones son increíblemente pequeñas, apenas hay espacio para dos maletas. Además, el baño es tan reducido que no cabía ni el neceser. Lamentablemente, tampoco limpiaron la habitación el segundo día, pero eso fue un malentendido relacionado con el sistema de limpieza.

Una estancia en el corazón histórico

Me encantó la calidez del personal. siempre estaban dispuestos a ayudar y la decoración del hotel reflejaba la historia de la ciudad. Despertar con un buen desayuno fue un placer.

Sin embargo, la habitación era un poco pequeña, especialmente el baño, donde apenas había espacio para moverse. A veces, el ruido exterior podría ser molesto durante la noche.

Estuve en el hotel y me encantó la ubicación dentro de la ciudad antigua. La cama era muy cómoda y el desayuno era variado y delicioso. La habitación era un poco pequeña, pero tenía todo lo necesario. Ideal para un buen precio.

El hotel está recién reformado y es muy cómodo.

La habitación olía un poco mal y el baño no tenía estanterías, muy decepcionante. Además, tras tanta incomodidad, esperaba un gesto de cortesía, como un upgrade. Casi escribo una buena reseña, pero simplemente no pude, el nivel de servicio fue como estar en un hotel de bajo presupuesto en lugar de uno que se precia de ser 'bueno'.

satisfacción a medias

El hotel tiene un ambiente encantador y su ubicación es perfecta para explorar la ciudad. La limpieza de la habitación fue impecable y cada mañana disfruté de un desayuno variado y de buena calidad. Además, la vista de la ciudad desde la habitación fue espectacular y realmente mejoró mi experiencia.

Sin embargo, el tamaño de las habitaciones puede ser un poco ajustado si llevas mucho equipaje.

La ubicación es inmejorable, a solo diez minutos del centro y del puerto. Las habitaciones son pequeñas, pero muy limpias y confortables, aunque el espacio es algo insuficiente si se viaja con mucho equipaje. El desayuno tiene opciones variadas, aunque puede ser distinto de lo que espera un latino, con platos más bien preparados. Además, el personal es amable y ofrece un servicio de desayuno para llevar, perfecto si planeas visitar Helsinki.

Ubicación excelente. Muy limpia y acogedora, perfecta para explorar. El desayuno tenía buena variedad (aunque un poco extraño para nosotros). Nuestro pequeño cuarto, no tan pequeño como mi armario, pero ¡buen lavado!

La habitación era tan pequeña que podría hacer yoga y no darme cuenta de mi vecino.

Buena relación calidad-precio

El hotel, aunque un poco ruidoso por la ubicación, ofreció un desayuno delicioso y variado. La calefacción fue un poco complicada, pero el suelo radiante resultó muy acogedor en invierno. Una buena opción para quienes buscan comodidad a buen precio en el centro histórico.

La ubicación es excelente y las habitaciones tienen calefacción en el baño, lo que es un gran detalle en invierno.

me sentí muy relajado, no tengo ninguna pega